FIESTAS DE ÍLLORA 2023
Algunos instantes del pregón oficial a cargo de Luis Martín.
Un magnífico texto en verso que emocionó al numeroso público que asistió en la plaza san Rogelio al acto que da inicio a las fiestas patronales en honor a san Rogelio.
🥂 Tras la entrega de la teja conmemorativa de la edición 2023 y de un estuche con aceite de oliva virgen extra, el alcalde, Antonio Salazar, y Francisco José Nieto, concejal de fiestas, brindaron desde el balcón del ayuntamiento de Íllora con el pregonero.
“¡Viva Íllora y sus gentes!
En la noche de septiembre
levantad la copa al cielo y brindad,
os lo pide el pregonero.
¡¡Viva Íllora y sus gentes!!
¡¡Viva el patrón San Rogelio!!”
La comisión y la concejalía de fiestas invitaron a un aperitivo, que contó con la actuación de la cantante Baly.
PREGÓN DE FIESTAS SEPTIEMBRE 2023
¡Buenas noches, pueblo de Íllora!
Al pie de esta esbelta torre,
sueño y piedra,
que hasta el cielo se levanta,
al amparo de esta iglesia
que Siloé construyera;
desde el balcón centenario
del que fuera Ayuntamiento
de esta villa y de sus gentes,
sean mis palabras primeras
dar las más sinceras gracias
a vuestro afecto y presencia;
sea mi deseo más ferviente
que mis versos vuelen alto
en la noche de septiembre;
vuelen libres,
y se esparzan cual simiente
de alegría y esperanza
por esta bendita tierra
para un futuro mejor.
¡¡Sean buenas las noches, Íllora!!
Se me ha encomendado hacer
este año
de las fiestas el pregón.
Salvador, el concejal,
tan astuto y tan truhan,
me ha tendido la encerrona.
Un auténtico marrón,
reto difícil, sin duda,
para mi mente cansada,
pero también un honor.
He aceptado firme el guante
y afronto osado y valiente
tal envite.
No se esperen
un pregón de extensa forma,
ni docto ni altisonante
a la usanza de lo antiguo,
que narre gloriosas gestas,
las vidas y heroicidades
de reyes y capitanes,
alarifes y sultanes.
Sincera y breve será
mi palabra en el decir,
directa hasta el corazón del mismo pueblo.
Y porque me siento pueblo,
mi voz pertenece al pueblo,
y al pueblo llano le canto
y le entrego mi palabra,
cristalina,
sin tapujos,
cual borbotón de agua clara.
A vuela pluma he rimado
en octosílabos versos
mis anhelos y deseos,
mis cuitas y mis desvelos
nacidos del corazón,
para hacer más llevadero
mi pregón.
Y aquí me tienen ustedes,
más solito que la una
con el pecho al descubierto,
con mi persona y mi verbo,
entre rapsoda y poeta
para cantarle a mi pueblo
y recordarle quién fue.
Quiero dar las buenas noches,
otra vez,
y agradecer su asistencia,
y de tal guisa les pido
un poquito de indulgencia
con mis ripios,
y me escuchen silenciosos.
Presuroso
ya me apresto y doy comienzo
a mi pregón.
¡¡Buenas noches, pueblo de Íllora!!
¡Buenas noches a sus gentes!
A la gente del olivo,
la del pan y la del vino,
la que labora y se afana,
buenas noches a la gente
de la Plaza,
la del Cuco y de las Chozas,
Fuente Apolo,
Horno Higueras,
Cuarterones,
la del Arco y las Avenas,
gente buena
de la azada y del tractor
que te da los buenos días
de mañana,
que sonríe y da su mano
generosa,
que no sabe de maldades,
gente que canta y que llora,
de la pluma y del estudio,
del martillo y del cincel,
creadora
de ilusiones y esperanza
para un mañana mejor.
Hoy vengo a cantarle al pueblo
que hace años me acogió,
que tuvo abiertas sus puertas
a un niño de quince años
que jugó en sus callejuelas,
que aprendió con sus amigos
la alegría de vivir,
que le hizo conocer,
impetuoso,
el amor de juventud
en sus noches veraniegas.
Hoy vengo a cantarle al pueblo
que me hizo echar raíces
y me dio la esposa amada,
y verdes son hoy las hojas
de aquel árbol que planté
y que ahora me da sombra,
generosa
la cepa que me da el vino,
dulce el calor de la casa
donde habito y me cobijo.
Hoy vengo a cantarle al pueblo
que fue y quiero que sea;
alejado del puñal y del veneno,
sea más verso y más canción,
más palabra que exabrupto,
más cerveza que cianuro,
menos ciénaga y más flor.
Hoy vengo a cantarle al pueblo
del abrazo al diferente,
que nunca cerró ventanas,
que jamás volvió la espalda,
que reniega del fusil y de la espada,
del óxido y del orín de la mentira,
de la envidia y la patraña.
Hoy vengo a cantarle al pueblo
que fuera emblema y blasón
de concordia y bienestar
entre los pueblos vecinos,
que alumbrara cada día
nuevos cantos,
nuevos sones
de progreso y de trabajo
con esfuerzo y con tesón;
nuevos retos,
nuevos brazos,
nuevas metas,
que abriera nuevos caminos,
“golpe a golpe, verso a verso”,
que dijera don Antonio en su cantar.
Nuestro pueblo nos lo pide,
son las fiestas del Patrón,
gocemos a mogollón.
Colmad la noche illoruna
de hermosura,
de besos y de ternura,
de música y de poesía,
que el jazmín de la sonrisa
sea consigna entre nosotros.
Que baje de Parapanda
el aroma de los pinos,
la fragancia
sutil de la lavanda
e inunde como una ola
las placetas y las calles,
las terrazas y los bares.
Que se haga la noche eterna,
baje la luna al castillo
e ilumine,
confidente y alcahueta,
el beso entre los amantes.
Nuestro pueblo nos lo pide,
echad a vuestro bolsillo
buenosdías que ofrecer,
palabras que compartir,
semillas de convivencia
para esparcir a mansalva.
¡¡Illorunos!!
Recuperemos espacios,
conquistemos el futuro
reconquistando el pasado
milenario
de romanos,
judíos, moros, cristianos,
las señas de identidad
de quien fuera
bastión para el invasor,
del perseguido refugio,
para el sediento, agua fresca,
para el alacrán muralla
y muro para el opresor.
¡¡Ilurquenses!!
Nuestro pueblo nos lo pide,
recuperemos espacios.
Conquistemos el futuro
recuperando el pasado.
Sin recuerdos no hay raíces.
¿Dónde quedan los lugares
de aquellos pasados tiempos
que fueran nobles emblemas
de amores, juegos y besos?
¿Dónde el estanque La Villa,
la Cruz del Padre Joaquín,
El Romero y el Moral,
senderos del Tajo el Sol,
Camino Parapandilla,
Fuente Alta,
los Hornillos,
Zumacal..?
Llenos de abrojos cubiertos,
nos gritan que los cuidemos.
El futuro es nuestro entorno.
Nuestras calles, nuestras casas.
¡Farallones del Castillo,
iglesia la Encarnación,
arrabal de la Pileta,
Camaretas y Cantón,
San Sebastián y Real,
Santa Adela y Pilarejo,
Pajarejos!
Levantad el vuelo al cielo,
resurgid cual ave Fénix,
buenas gentes del olivo,
la del pan y la del vino,
la que da los buenos días
al pasar
sin agachar la cabeza,
hagamos la noche eterna,
remanso de luna llena
para este nuevo septiembre,
corra el vino y la cerveza
con mesura
y la alegría a raudales,
torrenteras de sonrisas,
que llueva y se anegue el campo
de mieses y frutos nuevos
de ilusiones y esperanzas.
¡¡Illorunos!!
Nos lo reclama el pasado,
conquistemos el futuro
con orgullo y corazón
abierto de par en par
para las manos amigas,
las buenas gentes sencillas
llegadas de aquí y de allá,
catalanes, madrileños,
vegueros y forasteros
de otros pueblos,
de la mar y la montaña,
extranjeros de otras lenguas
y otras razas
con otro color de piel,
¡¡bienvenidos!!
a las fiestas del Patrón,
abrid vuestro corazón
a espacios de convivencia,
amasad con vuestras manos
la amistad de cada día
y cerrad a cal y canto
ventanas a la maldad.
Poned vuestra alma en el canto
del estudio y del trabajo,
haced un pueblo mejor,
creativo,
acogedor,
y ofrecedlo al visitante.
San Rogelio nos lo pide,
os lo pide el pregonero
en estos sinceros versos
¡¡gocemos a mogollón!!
Abiertas quedan las fiestas
de Íllora la cristiana,
de Íllora la judía,
la mora y la castellana.
Levantad la copa al cielo
y brindad,
por Íllora y San Rogelio,
por nuestros seres queridos,
por aquellos que no están
y nos miran sonrientes
apostados en el cielo,
entre Venus u Orión,
desde cualquier otra estrella,
¡quién lo sabe!
Hagamos la noche eterna.
Declaro abiertas las fiestas
del patrón.
Gritad conmigo, illorunos,
¡¡Viva el sin par San Rogelio!!
¡¡Viva Íllora y sus gentes!!
Que retumbe en Parapanda,
que vibre Sierra Madrid,
que se expanda en Guitarana
sin cesar.
¡Ilurquenses!!
buena gente del olivo,
la del pan y la del vino,
decid conmigo y gritad
¡Viva Íllora y sus gentes!
En la noche de septiembre
levantad la copa al cielo
y brindad,
os lo pide el pregonero.
¡¡Viva Íllora y sus gentes!!
¡¡Viva el patrón San Rogelio!!
Hasta siempre y buenas noches, pueblo de Íllora.
En Viñaquemada, Íllora, septiembre de 2023.
